jueves, 26 de enero de 2012

si no se espera jamás se encontrará lo inesperado

La rayuela se juega con una piedrita que hay que empujar con la punta del zapato. Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato, y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores. En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra, es muy dificil llegar con la piedrita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrita hasta el Cielo, hasta entrar en el Cielo, lo malo es que justamente a esa altura, cuando casi nadie ha aprendido a remontar la piedrita hasta el Cielo, se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la angustia del divino cohete, en la especulación de otro Cielo al que también hay que aprender a llegar. Y porque se ha salido de la infancia se olvida que para llegar al Cielo se necesitan, como ingredientes, una piedrita y la punta de un zapato.







Julio Cortázar en Rayuela


lunes, 16 de enero de 2012

just breathe

Ella no necesita razones. Dónde ella está lo malo es gracioso y lo bueno es más bueno. Ella no atiende a obligaciones o convenciones, no necesita poner etiquetas. No entiende algo como bueno o malo, simplemente como algo. Para ella las cosas no van bien o mal, simplemente van, porque ¿ sabéis? las decisiones más triviales de la vida se pueden tomar con un sí o un no, por eso, lleva siempre en el bolsillo guardada una moneda de 5 peniques en la que en una cara pone 'YES' y en la otra 'NO'. Ella no cree que la literatura o la música puedan salvarla pero está convencida de que por lo menos, alivia. Le gusta sentarse contraria a la marcha de los autobuses y mirar como se mueven los labios de la multitud sin producir ningún otro sonido mas que el de su música, y durante el pequeño silencio entre canción y canción escuchar todo ese murmullo y sentir como se apaga poco a poco, como vuelve la calma. Le gusta llevar gafas de sol porque le hacen sentirse segura. Adora el sol de invierno, busca ese mínimo rayo oculto por el frío y se para con los ojos cerrados para sentirlo en su piel. Le gusta reír bien alto y llorar en silencio. Le apasiona divagar y decir las cosas sin pensarlas demasiado. Le encanta fumarse el cigarrillo hasta la última calada posible y sentir el calor en sus dedos al aspirar el humo. Adora mantener conversaciones sin sentido y conocer a gente nueva que le aporten un poco más de locura a su vida. Puede memorizar 86 series de números. Por encima de todo, odia los domingos, días grises. Le encantan las noches de palomitas, manta y pelicula (sobretodo los viernes). Durante todo el año espera con impaciencia el otoño, porque es maravilloso ir por la calle pisando hojas y escuchar su crujir. Le gusta fijarse en los pequeños detalles y movimientos de las personas porque los grandes sobran. Le pirra comprar discos de rock. Es cabezona como ella sola, cuando algo se le mete en la cabeza pueden pasar mil cosas que va a seguir pensando en eso. Y sobretodo, anhela irse lejos de dónde está. Esta soy yo, no fui, ni seré, sólo soy. Tomorrow, who knows?